lunes, 27 de noviembre de 2023

El "Exotic Tour" de Depeche Mode; ¿La crónica de una muerte anunciada? (Parte 2)

Repasemos... 

El inicio de la gira llamada "Devotional Tour" de Depeche Mode, para la promoción de su disco "Songs of faith and devotion" hubiera tenido una duración de aproximadamente 7 meses, con shows casi contínuos en varias partes de Europa y Norteamérica. Lidiar entre estos lugares solamente se puede dar por la lógica de la Zona de Confort: ya eran escenarios conocidos, cómodos para la banda, donde no había mucho más que hacer salvo entregar parte del alma en cada concierto. Pero, como bien pudimos leer en la primera parte de este escrito, las cosas en la banda, debido a la grabación del disco, no fueron las mejores y estaban bastante alejadas de una Zona de Confort. La pregunta entonces es ¿qué pasó para que Depeche Mode, una banda consagrada a esas alturas del partido, tuviera este tipo de padecencias que lo llevarían al borde de la destrucción como banda? Leamos entonces esta, supuesta, "crónica de una muerte anunciada".

Quienes han, y hemos, tocado en vivo la experiencia es desgastante, e independiente de la duración de este terminas fatigado por el  nivel de tensión que existe: que los instrumentos suenen bien, que los microfonos tengan un volumen adecuado, que el retorno no acople con los parlantes de salida, que las proyecciones estén acordes al desarrollo del concierto, la seguridad de este, en fin; todos, desde rey a paje, terminan cansados, muchas veces molestos por alguna situación que escapa a la vorágine antes mencionada. Y una causa del cansancio, muchas veces, se relaciona con la puesta en escena y que esta no sea la misma de siempre para cada gira. La confianza depositada en Anton Corbijn en cada uno de los conciertos es algo que no se discute y es por ello que siempre observamos en la que siempre decimos que será la última gira de Depeche Mode, que es una caja de pandoras, más aún cuando siempre se tiene algo nuevo en la chistera de mago y él lo sabe. Pero aquí ese no es el problema; Anton siempre ha trabajado y se ha convertido en una pieza fundamental de la banda. El problema eran las demás piezas que ya habían llegado a un nivel de agotamiento que en cualquier momento podría  arruinar toda esta maquinaria. 

La cosa es como sigue: Dave Gahan se encontraba en un espiral en donde su búsqueda personal mutaba entre las canciones, sus pinturas, sus velas y las drogas que consumía (que no eran pocas, por cierto); Martin Gore estaba con su alcoholismo desatado, queriendo quizás poder detener esta vorágine pero era un poco difícil debido a las constantes fiestas post concierto que tenían como banda y a las cuales no podía decir que no; Andrew Fletcher estaba en una depresión junto con fuertes jaquecas gatillada en la gira y un Alan Wilder que no sentía que encajaba más en la banda, quizás el más fuerte de entre los 4 en ese instante. Si esta ecuación fue gracias a la creación del disco, me atrevería a decir que si pues -y lo vuelvo a escribir- al estar los integrantes dos años en sus mundos pasó factura y en esa cáscara de nuez estaba Depeche Mode, en una gira que no fue fácil: violencia y desorden por parte de la banda en hoteles, drogas y alcohol, fiestas con escándalo, más drogas y alcohol, suspensiones de fechas por estados de salud, más drogas y alcohol, y así podríamos estar todo el tiempo en esta espiral que se repetiría y repetiría en los más de 90 conciertos que duraría la gira por Europa y Estados Unidos. Quienes quizás se vieron más afectados fueron los chicos de Primal Scream, teloneros de la gira, quienes no lograban aún dimensionar cómo este grupo de chicos que tocaban el piano, lleno de efectos y sintetizadores, con grabadoras de audio llenas de pistas preparadas, podían portarse tan, pero tan mal. La gira finalizó el 20 de diciembre de 1993 en Londres y suponemos que traería algo de alivio y descomprimiría a la banda en especial en lo creativo, a sus vidas personales y también, porqué no decirlo, a querer hacer lo que se les viniera en gana porque esto ya terminó y ha sido demasiado desgastante.

Eso al menos era lo que se suponía.

Dos meses después se anuncia que habría una nueva gira llamada "Exotic Tour/Summer Tour"que los llevaría por Oceanía, Africa, Asia y por Sudamérica, incluyendo Chile. ¿Los fanáticos? contentos y exitados. ¿La banda?, a regañadientes diciendo que si. 

No he logrado encontrar de quien fue la grandiosa idea de extender la gira y sus razones. Se podría presumir que Jonathan Kessler, el manager de la banda (ese mismo que aparece en el primer disco en vivo de carácter comercial que fue el "101" diciendo "i love the money"), fue el de la brillante idea de crear una nueva gira sobre la gira, que con todo lo comentado ya mostraba un desgaste evidente no solo en la banda sino en todos quienes comulgaban con ellos, pero por más que he investigado no logro dar con la respuesta correcta. La vuelta de tuerca entonces era saber donde y como se iban a presentar, qué elementos demandarían para poder presentarse, numero de entradas vendidas, reservas de hoteles, cuales serían las canciones con las que se presentarían, entre otros factores no menores. Las ventajas: tocas en lugares donde antes no se habían presentado y con ello también salir de esa zona de confort en lo que respecta a las giras; Las desventajas: el grupo estaba reventado y, de hecho, en una entrevista que aparece en la reedición del disco, Daniel Miller se mostraba preocupado por el estado físico de los chicos, y razones había de sobra: Alan Wilder durante la gira en Sudáfrica debió someterse a una operación para retirar unos cálculos, suspendiendo algunas fechas; Andrew Fletcher debió abandonar la gira producto de sus problemas de jaqueca y depresión siendo reemplazado por Daryl Bamonte (quien tocó en Chile con el grupo) terminando la gira con ellos en Estados Unidos; Dave Gahan en la última parte de esta, tuvo problemas de voz -y también con la heroína- que hicieron que no hubiera concierto en algunos lados, y Martin Gore que venía aguantando, más que disfrutando, una gira con sus problemas de alcohol. Las imágenes a continuación muestran el estado de la banda al llegar a Chile y si bien insistimos en que el profesionalismo estaba por sobre el cansancio y la fatiga de material que ya venía desarrollando la banda, es evidente que se observan caras queriendo que todo esto termine lo más rápido posible.

Créditos: https://www.youtube.com/@djErickdj

La gira finalizó el 8 de Julio de 1994 en Indianápolis. Y nada hacía presagiar que esa sería la última gira de Depeche Mode como cuarteto pues Alan Wilder ya tenía tomada la decisión de retirarse de la banda, la que para muchos no era de extrañar debido a la cantidad de problemas que había traído este disco y la gira misma. Esta se oficializó el 27 de mayo de 1995 en una carta que emitió Daniel Miller, la que el 01 de junio del mismo año se haría oficial a la opinión pública en donde destacaría principalmente "un creciente deterioro en las relaciones internas y de trabajo en el grupo", añadiendo más adelante que "mis contribuciones nunca recibieron el respeto y el reconocimiento que todo mi trabajo garantizaba". 


Es entonces que la pregunta cae de cajón: ¿Cuál podría ser el motivo, entonces, de que el grupo terminara tan fragmentado que ya no importaba si alguien seguía en la banda o no, o peor aún, si alguien falleciera o no? 

Hay varias interpretaciones que pueden nacer al alero de lo que uno puede leer. Unos la podrían asociar, y vuelvo sobre el inicio de este escrito, a los años de distancia entre un disco y otro: para la vorágine de una industria musical demandante es demasiado tiempo, más con el exito de "Violator" que rompió con todos los esquemas posibles en cuanto a música se pudieran imaginar. También se podría pensar que fue la creación de este disco, con toda la agrupación conviviendo, en algo parecido a una olla a presión en una casa en España, lejos de todo y de todos. Flood, que estaba en la producción, comentó en varias oportunidades que fue un disco que costó hacer pues había que lidiar con 4 cabezas que pensaban distinto, con características y rutinas que cada uno tenía en sus tiempos libres; tiempos libres que, al parecer, eran demasiados dentro de esa casa y que por más que se intentara avanzar, siempre había una piedra de tope o algún inconveniente que dejara de lado alguna maqueta o creación. En síntesis, no había un hilo conductor que pudiera al menos unificar todos los cables sueltos de esta maquina llamada Depeche Mode. ¿Fatiga de material?, ¿lucha de egos?, ¿pensar que la máquina estaba funcionando bien y no recibió la mantención que requería, o quizás recibió mucha mantención y las piezas no fueron calibradas? 

En lo personal siento que la banda cayó en la búsqueda de la excelencia impuesta por los medios jugandole una mala pasada a la banda, en la cual toda la presión creativa y sin muchos ánimos de querer una crítica constructiva -al parecer en ese tiempo- se la llevaba Martin Gore; otro factor podría ser que simplemente no se escucharon, no se entendieron, donde pensaron que esta maquina llamada Depeche Mode -"esta empresa llamada Depeche Mode", como en su momento dijo Andrew Fletcher- estaba funcionando tan bien que no era necesario reestudiar tanto la fórmula. No quiero que se inteprete como que si la banda cayera en el conformismo de pensar que manejaban la fórmula de hacer música y les saliera perfecto; en el escrito anterior quedó demostrado que si algo tenía este cuarteto era que todos debían remar para el mismo lado en los momentos de crísis y si había que sacar el trabajo adelante se haría, cueste lo que cueste. 

Y, ¿qué podemos criticar ante ello, si no nos hemos puesto a caminar en sus zapatos?


KFP

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