"Camino mientras miro arriba,
de esta manera mis lagrimas no caerán,
recordando los días de primavera,
en esta noche solitaria"
El 14 de agosto de 1945, el emperador Hiroíto -después de las dos bombas atómicas lanzadas en tierras niponas y que causaron la muerte de miles de personas en tan solo segundos-, decide firmar la rendición de Japón a Estados Unidos poniendo el cerrojo definitivo a la 2° Guerra Mundial. Un Japón obediente a su emperador y a sus principios se encontraba, lamentablemente, a muy mal traer. Su proceso de "occidentalización" a fines del siglo XIX y comienzos del XX traía más cosas negativas que positivas a la población, la que miraba con sorpresa como todas sus formas de vida cambiaban para dar paso a la "modernidad". Pero eso, queridos lectores, quedará para otra ocasión.
Al igual que ocurrió en Alemania con la división en 4 partes de dicho país una vez finalizado el conflicto, Estados Unidos tenía pensado hacer lo mismo con Japón, es decir, realizar cambios desde el interior del país: desarme, democratización, cambios en la educación, entre otros elementos, que buscaban que el país pudiera levantarse y así actuar en concordancia con lo que ellos por mucho tiempo la élíte de la isla reclamó, que era tener un proceso de occidentalización efectivo; y si bien había una gran parte de la población que no estaba de acuerdo con lo ofrecido, principalmente por los actos de "degeneración" que tendría el país, la resistencia pasó a la obediencia pues lo dictaba el Emperador. Se logró, por ejemplo, realizar una modificación a la carta constitucional del país japonés en donde se prohibía la creación de un ejército, idea que fue desechada debido a un posible e inminente conflicto con Korea del Norte (cosa medianamente tirante en la actualidad)
Todo esto decantaría en una ocupación bastante larga por parte del país norteamericano en Japón, el que se conoronaría en Enero de 1960 con la firma de cooperación mutua entre este país y Estados Unidos -como siempre, con letra chica- en donde se daban por reestablecidas las relaciones entre el país nipón y la denominada "alianza". Y fueron los estudiantes del país quienes comenzaron a quejarse por la conformación del tratado pues consideraron que traería más defectos que virtudes.
Es aquí donde entra el creador de la canción llamado Rokusuke Ei, quien tras volver de la protesta y con los sentimientos encontrados de no tener solución alguna a las demandas establecidas, escribió la letra describiendo a una persona que va llorando mientas camina mirando hacia arriba. La canción llega a las manos de Kiu Sakamoto, cantante de la escena musica de entonces, quien plasma todo el alma y sentimiento a esa letra cargada de optimismo, a pesar de las dificultades: "Caminar mirando hacia arriba".
La canción es originalmente editada por Toshiba Records el año 1961, alcanzando el primer lugar en los puestos de música japonesa con una duración de 3 meses. Y, hasta ahí, todo bien, salvo por un detalle no menor: en 1962, un ejecutivo de música británico de nombre Louis Benjamin escucha la canción mientras daba vueltas por Japón y al volver a la isla, a través de su compañía de música Pye Records realiza una versión orquestada con la banda Kenny Ball and The Jazzmen y que sonaría más o menos así, y además con otro nombre...
... porque llamar la canción "Ue o muite aruko" era muy complejo. Así que, para evitar problemas decidieron ponerle otro nombre y ese fue "sukiyaki", que es un plato de comida hervido de carne y verduras que a Benjamin le gustó en su estancia en tierras japonesas. Con todo, Capitol Records en EE.UU y His Master's voice en el Reino Unido, decidieron relanzar el exito nipón, pero manteniendo el nombre "Sukiyaki" por ser más "pegadizo". Y lo demás fue como espuma: partió en el numero 58 del ranking para terminar en el n°1 del Bilboard Hot 100 siendo actualmente la primera y unica canción japonesa en posicionarse en ese lugar; quienes lograron acercarse en algo a lo que marcó esta canción fue en el año 1979 fue el duo japonés "Pink Lady" que alcanzaron el numero 40 con la canción "Kiss in the dark", con la época disco y city pop a todo lo que da pero, cantándola en inglés.
Gustaría poder terminar este escrito de una manera alegre pero, la tragedia marcó también la vida de Sakamoto quien en 1985, y a la edad de 43 años, falleció en un accidente de avión donde aparte de él fallecieron 520 personas más en la región de Kanto. Se cuenta que entre sus ropas encontraron una última carta dedicada a su mujer y a sus dos hijas quienes, por mucho tiempo, guardaron el duelo por la pérdida del marido y del padre. En informaciones recopiladas hace poco se señaló que tanto la esposa como sus hijas han logrado, en parte, superar este duelo bebiendo el vino favorito de Sakamoto pues, en palabras de la viuda, "beber le causaba tremenda alegría".
¿Quieren saber más? Selene reversionó esta canción en uno de sus discos, un asteroide lleva el nombre de Kiu Sakamoto, la película "la colina de las amapolas" de los Estudios Ghibli utiliza esta canción, y así, tantas colaboraciones que se pudieron hacer pero que, la fatalidad marcaron a fuego a una persona que, a pesar de la dificultades, nos dijo que debemos seguir caminando "mirando hacia arriba".
KFP

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